Crear es inherente a la existencia. Crear no es un acto extraordinario, es la manifestación inevitable de la conciencia activa. Crear no para imponer ni para salvarse, sino para abrir posibilidades de existencia, para acompañar, para compartir.
No luchamos por imponer razones ni por establecer dogmas. Sabemos que todo relato es provisional y toda estructura es contingente.
Pero sí reconocemos que existe el engaño, la acción deliberada de hacer pasar como verdad absoluta una construcción interesada, con el objetivo de dominar, someter o utilizar a los otros…
Frente a este engaño, elegimos actuar. No para sustituir un dogma por otro, sino para preservar el espacio de creación libre de cada conciencia.
Es imprescindible comprometernos.
Comprometernos a crear de manera consciente, sabiendo que ninguna construcción es definitiva.
A aceptar la provisionalidad de nuestras propias creaciones, sin convertirlas en imposiciones.
A identificar y desenmascarar los relatos que se presentan como verdades absolutas para justificar el poder o la explotación.
A defender el derecho de cada ser humano a construir su propio camino, sin coacción, sin manipulación.
No buscamos tener razón. Buscamos que nadie tenga el poder de anular la libertad de otro.
Crear, compartir y cuidar, no como deber impuesto, sino como elección lúcida.
Eso basta.
FABIÁN GUSSONI